Lo que el agua se llevo


Definitivamente el 2006 fue el año de las cintas de animación realizadas vía la tecnología computarizada, no por la calidad de éstas sino por su cantidad. Cuantas más se producen, mayor es la disparidad a comparar en términos argumentales, que no en lo que respecta al aspecto visual poco proclive a defectos. Ha habido de todo, cada una con sus propios méritos aunque ninguna se ha acercado a las entretelas del estilo narrativo de Pixar en sus mejores momentos –entiéndase Toy Story (1995) y Los Increíbles (The Incredibles, 2004)–, con todo y que esta compañía lanzó este mismo año su reciente